Tres muertos, otros más heridos y 43 estudiantes de la
normal de Ayotzinapa desaparecidos fue el saldo de la noche triste de Iguala
Guerrero; a un año de los hechos del 26 y 27 de septiembre del 2014 el día
lluvioso inundaba de rabia e indignación los corazones de miles de
manifestantes que acompañaban a los padres de los 43 que marchaban sobre la Avenida Reforma en la Ciudad de México
exigiendo justicia mientras sus gritos llegaban hasta el cielo cubierto de
tristes nubes que anunciaban lluvia.
Fuera Peña, Fue el
Estado y el infinito conteo del 1 al 43 ahogado en el grito de Justicia! que los encargados de
impartir justicia y aplicar la ley no escuchan, niños con globos multicolores,
jóvenes con “lágrimas de sangre” pintadas en sus rostros y largos ríos de
gente eran algunas imágenes que llenaron
la principal avenida de la capital mexicana durante el primer aniversario
luctuoso por los hechos ocurridos en Iguala aquella noche de septiembre donde
también el cielo dejo caer su llanto.
Durante más de 5 horas no paraban los gritos por los 43 y
los más de 20 desaparecidos en todo el país, miles de indignados exigieron
castigo a los culpables, campesinos de San Salvador Atenco, Yaquis y Xochicuautla con el puño en
alto reclamaban al gobierno de Peña Nieto detener ecocidios y despojos de
tierras en comunidades indígenas, mientras los padres de los normalistas de Ayotzinapa
con el rostro cansado y su andar firme señalaron al gobierno federal como
responsable del paradero de sus hijos.
Con
el cielo derramando lágrimas en la Plaza de la Constitución una sola voz retumba
en la fachada del palacio nacional ¡porque
vivos se los llevaron, vivos los queremos! Los familiares y padres de los
43 frente a miles que a pesar de la lluvia que en ningún instante cesó prometen
seguir buscando a sus hijos hasta encontrarlos, la voz firme de doña Carmelita
(madre de una de las víctimas) calentó los corazones que mezclados con la
lluvia despertó la indignación que se veía en los tantos rostros solidarios en
la plancha del Zócalo, cuando miró al cielo y se debilito su voz casi derrotada
por el llanto para prometer a su hijo encontrarlo donde quiera que se encuentre.
La verdad histórica de este 26 de
septiembre de 2015 es que miles se unieron a la exigencia
por la presentación con vida de 43 jóvenes estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero así como pedir al gobierno de Peña Nieto
detener la violencia, las desapariciones forzadas, despojos de tierras y otros más solicitan su renuncia inmediata;
la lluvia siguió, la inconformidad quedo en el ambiente pareciendo que
la paciencia del pueblo mexicano es más grande que la misma indignación.